martes, 13 de mayo de 2014

Niños celíacos

¿Qué es el gluten?
El gluten es un grupo de proteínas presentes en algunos cereales, especialmente en el trigo. Este último está relacionado con otros cereales de grano como el centeno, la cebada y la avena, debido a que estos granos también poseen algo de gluten en su composición. Cuando la harina de uno de estos cereales se mezcla con agua, dos proteínas del grano pertenecientes al grupo de las prolaminas, las gliadinas y las glutaminas, se unen para formar una red proteica llamada gluten. En el proceso de panificación, las proteínas del gluten son las responsables de la elasticidad y extensibilidad de la masa, siendo cruciales para la obtención de un buen pan. Sin ellas, el pan no poseería la estructura adecuada y tampoco se elevaría.

¿Por qué algunas personas no digieren el gluten?
Cuando una persona con enfermedad celiaca ingiere alimentos que contienen las proteínas del gluten, su sistema inmunológico responde dañando el intestino delgado. Específicamente, las pequeñas proyecciones en forma de dedos que revisten el intestino delgado, llamadas vellosidades intestinales, son destruídas. Normalmente, los nutrientes de los alimentos son absorbidos a través de estas vellosidades para ser llevados a la corriente sanguínea. Cuando estas vellosidades desaparecen, la persona absorbe mal los nutrientes y, por tanto, pacederá malnutrición, independientemente de la cantidad de alimento que se ingiera.

¿Qué causa la intolerancia al gluten?
La mayoría de las personas digieren el gluten fácilmente. Sin embargo, una pequeña parte de la población es intolerante al gluten, lo que es más comúnmente conocido como enfermedad celiaca. La gliadina parece ser la proteína que presenta el mayor problema en la enfermedad celiaca o intolerancia al gluten. Los anticuerpos contra la gliadina son comúnmente encontrados en los complejos inmunes asociados con esta enfermedad. Debido a que es el sistema inmunológico del propio cuerpo el que causa el daño, la enfermedad celiaca es considerada como un desorden autoinmune.
Sin embargo, también es clasificada como una enfermedad de malabsorción, ya que los nutrientes no son absorbidos. La enfermedad celiaca es una enfermedad genética, lo que significa que es transmitida dentro de una familia. En algunos casos, la enfermedad es provocada o se vuelve activa por primera vez después de una intervención quirúrgica, del embarazo, del parto, de una infección viral o de un severo estrés emocional.
Alimentos con gluten prohibidos para celiacos
1. Pan, trigo, avena, cebada, centeno, triticale y/o productos derivados como el almidón, harina, panes, pastas alimenticias, bollos, pasteles, tartas, galletas, bizcochos, pastas, sémola de trigo.
2. Leches y bebidas malteadas, y bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales (cerveza, whisky, agua de cebada, algunos licores, etc).
Alimentos sin gluten para niños celiacos
1. Carnes y vísceras frescas, jamón serrano, jamón cocido de calidad extra.
2. Pescados y mariscos (frescos y congelados sin rebozar).
3. Huevos.
4. Leche y derivados.
5. Cereales sin gluten (arroz y maíz).
6. Legumbres, tubérculos, frutas, verduras, hortalizas.
7. Grasa comestible, azúcar, miel, aceites, mantequillas.
8. Café, infusiones, refrescos, toda clase de vinos y bebidas espumosas.
9. Frutos secos, sal, vinagre de vino, especias en rama.
La dieta sin gluten para los niños
Cambiar a una dieta sin gluten requiere un periodo de adaptación. Los niños deben asumir ese compromiso durante toda su vida para gozar de buena salud.
1. Al adquirir productos elaborados, se debe comprobar siempre sus ingredientes. Como norma general, se debe eliminar de la dieta todos los productos a granel, los elaborados artesanalmente, y los que no estén etiquetados o no lleven el listado de sus ingredientes. La manipulación de los alimentos se convertirá en un hábito.
2. En los restaurantes, se debe tener precaución con lo que se consume. En los comedores escolares ya existen menús especialmente preparados para los niños con enfermedad celíaca.
3. En casa, es recomendable eliminar las harinas de trigo y el pan rallado normal y sustituirlos por ingredientes sin gluten para rebozar o preparar salsas espesas. Ante la duda, evita consumir los productos sospechosos de contener gluten.

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jueves, 8 de mayo de 2014

El gato y el ratón


Un astuto gato, deseoso de comerse a un simpático ratoncillo, se acercó a la ratonera y le dijo con su voz más dulce y persuasiva:
-¡Ven pequeñín! Te daré estas nueces y este queso tan rico.
-¿Voy mamá?- preguntó el ratoncillo a su madre.
-¡Ni se te ocurra, hijo mío! El gato te comería.
Pero sin que la madre pudiera evitarlo, el pequeño ratón salió corriendo de su agujero. Al instante se oyeron sus gritos:
-¡Socorro mamá, socorro! ¡Qué me come el gato!
Nada pudo hacer la madre para salvar la vida del ratoncillo, que murió devorado por el gato.

Obedece a tu padre y a tu madre
porque ellos nunca te engañarán.



El pastor mentiroso

El pastor, deseando divertirse a costa de los demás, se puso a gritar con todas sus fuerzas:
-¡El lobo! ¡El lobo! ¡Socorro, que viene el lobo!
Unos campesinos, al oírle acudieron en su auxilio, encontrando al pastor recostado tranquilamente a la sombra de un árbol.
De nuevo, al día siguiente el pastor repitió su fechoría, gritando todavía con más fuerza: ¡Socorro que viene el lobo! Y volvieron a acudir los labradores, armados con hachas y palos; no encontraron al lobo, mientras el pastorcillo sonreía satisfecho.
Pero pocos días mas tarde, se presentó de verdad el lobo y comenzó a devorar uno a uno a los corderos del rebaño.
-¡Socorro! ¡El lobo! ¡El lobo!¡Auxilio!- gritó el pastor, lleno de espanto.
Esta vez, sin embargo, creyendo que se trataba de otra broma, no acudieron los labradores. Y la fiera, tras acabar con el rebaño entero, devoró al pastor.

En boca del mentiroso
lo cierto se hace dudoso.
Y aunque diga la verdad
nadie le creerá.

Los dos burros

Rumbo a la ciudad, caminaban dos burros; una cargado de sal; y el otro con esponjas. Al llegar a un río que les cortaba el paso, se detuvieron pensativos sin saber como superarían el salvar la corriente.
Al fin, el burro cargado de sal se decidió y entró en el agua, advirtiendo con mucha alegría que disminuía el peso de su carga, por lo que alcanzo pronto la orilla.
El otro, a la vista de la buena suerte de su compañero, se lanzó también al agua; pero las esponjas se llenaron y le fue imposible llegar al otro lado. Aplastado por el peso murió ahogado.

Antes de actuar
tienes que pensar.